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Aborto: datos sobre las mujeres que abortan en la Argentina

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • Quiénes son las mujeres que abortan y por qué lo hacen son algunos de los datos que recopila un informe del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) y la Red de Acceso al Aborto Seguro de Argentina (REDAAS).
  • Casi el 60% de las personas que interrumpieron su embarazo voluntariamente en 2018 tenían entre 20 y 29 años, cerca del 60% habían sido madres previamente; y más del 80% no había abortado por decisión propia con anterioridad.
  • Algunas razones: las condiciones económicas, las relaciones de pareja, los aspectos aspiracionales o el deseo de no ser madre.

El Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) y la Red de Acceso al Aborto Seguro de Argentina (REDAAS) publicaron este mes “¿Por qué abortan las mujeres? Contexto y biografía en las experiencias de aborto”, un informe conjunto en el que recopilan algunos datos disponibles sobre quiénes son las mujeres que abortan en la Argentina y por qué lo hacen.

El aborto no es punible en nuestro país -es decir que no puede ser penado- únicamente en casos de violación o de peligro para la vida o la salud de la mujer. Por fuera de estas excepciones, la interrupción del embarazo es ilegal, y por eso no se puede saber a ciencia cierta cuántos abortos se realizan por año. Algunas estimaciones -como la de las demógrafas Edith Pantelides y Silvia Marioseñalan que en la Argentina se realizan entre 371 y 522 mil abortos inducidos por año.

A su vez, la información oficial disponible -aunque no muestra un panorama completo- permite saber cuántas personas fueron internadas en hospitales públicos por complicaciones médicas derivadas de un aborto, y las muertes maternas ocurridas después de un aborto practicado en forma no segura. Según los últimos datos disponibles, 39 mil personas fueron internadas después de un aborto en 2016 y murieron 35 personas por embarazos terminados en aborto en 2018.

Sin embargo, hay pocos datos precisos sobre quiénes son y por qué abortan. El informe del CEDES y de la REDAAS intenta recoger algunos de ellos con estadísticas de la Coordinación de Salud Sexual, SIDA e ITS de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y de la ONG Socorristas en Red.

La mayoría de las mujeres que abortan no son adolescentes

Según los datos volcados en el informe, no es cierto que la mayoría de las mujeres que abortan son adolescentes: más del 50% de quienes abortaron legalmente en la Ciudad en el primer semestre de 2018 tenían entre 20 y 29 años. Datos de Socorristas en Red arrojan para todo 2018 un dato similar: casi el 59% de las personas que abortaron demostraron tener entre 20 y 29 años.

Respecto a la situación laboral, durante 2018 el 58,4% de las personas que se realizaron abortos contaba con un trabajo remunerado (tanto informal como formal), mientras que el 58% profesaban una religión.

En ese período, más del 70% había sufrido algún tipo de violencia de género, mientras que casi el 60% había sido madre previamente; y más del 80% no había abortado voluntariamente con anterioridad.

Cuándo interrumpen sus embarazos

Respecto de la etapa en la que las mujeres realizan los abortos, el informe sostiene que la mayoría de los abortos se producen en las primeras 12 semanas de gestación y que los abortos en el segundo trimestre suceden, en gran medida, por las demoras en el acceso al aborto.

Según datos propios de la REDAAS -que lleva un registro de abortos legales desde 2015 hasta 2019-, la mitad de las mujeres que interrumpieron sus embarazos tenía entre 20-29 años al momento de la consulta para solicitar el aborto, el 75% lo hizo con 12 semanas de embarazo o menos y 8 de cada 10 solicitaron la práctica por causal de salud.

Si bien los datos son variados y no es posible establecer un perfil de las mujeres que abortan, ya que las que lo hacen tienen condiciones personales y de vida variadas -situaciones socioeconómicas, edades, religiones, experiencias de maternidad previas diferentes, etcétera-, el documento sugiere que “los recursos con los que cuentan quienes abortan pueden implicar diferencias en las trayectorias reproductivas y de vida de quienes abortan: entre las mujeres pobres, el aborto sucede después de haber tenido al menos un/a hijo/a, mientras que, entre las mujeres de clase media, el aborto es más frecuente en el primer embarazo”.

Por qué lo hacen

Las razones son múltiples. Según el informe, entre las cuestiones subjetivas se puede encontrar el deseo de no ser madre en ese momento, aunque esto no signifique que la maternidad no sea una aspiración para el futuro o lo haya sido en el pasado.

También pueden ser un obstáculo las condiciones de vida que se evalúan insuficientes para afrontar la maternidad: la responsabilidad, el compromiso y el tiempo disponible para ‘atender a un hijo/a’ y los recursos materiales de los que disponen, es decir la percepción de no contar con los medios necesarios para afrontar la crianza de un hijo/a”. También puede incidir el estar o no en pareja y/o su posición en contra o a favor del desarrollo del embarazo.

Algunas mujeres también pueden evaluar que el ser madre puede ser un obstáculo en los deseos aspiracionales: “La culminación de sus estudios, el desarrollo de una carrera profesional, académica, deportiva, etcétera, una posible migración, y un proyecto de pareja o familia que fuera incompatible con la maternidad en ese momento, entre otras cuestiones”.

Las presiones de terceros

Además de las causas subjetivas, pueden existir presiones de terceras personas. “Si bien no hay suficiente evidencia al respecto, algunos de los estudios disponibles identifican la coerción de la familia –principalmente de las madres– en embarazos de adolescentes y la coerción de las parejas como motivos centrales para la decisión de abortar”, destaca el informe.

Según el documento, “el contexto legal también incide en esta decisión, porque la penalización implica mayores dificultades para acceder al aborto”. Sin embargo, “no importa cuál sea el contexto, la decisión de abortar tiene una dimensión práctica signada por la necesidad imperativa de resolver algo: la imposibilidad de seguir adelante con ese embarazo o, al menos, el deseo de no hacerlo”.

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Comentarios

  • marcelo2 de diciembre de 2020 a las 3:52 pmel problema es que hay muchas clinicas clandestinas sin ningun tipo de control

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